26.1.09

Amidá demasiado rápido

Cuando empecé a rezar la Amidá me concentraba en el sentido de cada palabra que decía. Con el tiempo incorporé la tefilá a mi vida (esa es la buena noticia) y también no puedo evitar que a veces se transforme en un acto mecánico (esa es la mala). Luego de varios días de hacer tefilá sin minian este Shabat retomé los rezos en el Beit Hakneset. Durante la Amidá me di cuenta de que estaba yendo muy rápido. Iba a terminar antes que todos. ¿Cómo iba a quedar frente al resto del minián por dar tres pasos para atrás tan pronto? ¿Qué clase de tefilá era esa? Podía decirla un poco más lento pero ya estaba en Modim. ¿Qué podía hacer? ¿Aflojar el paso? ¿Quedarme parado en el lugar después de haber terminado? Ninguna opción me pareció la correcta. Tomé aire y conciente del error hice la tefilá que faltaba a un ritmo normal que me permitiera concentrar en lo que estaba diciendo. Cuando terminé di los tres pasos para atrás. Y sí, fui uno de los primeros en terminar pero ¿a quién quería engañar? La tefilá da revancha. La próxima vez espero estar más conectado desde el principio.

2 comentarios:

Judi Lerner dijo...

Yo que vos me felicitaría por haber vuelto a hacer tefilá con minian...

saludos blogeros

Anónimo dijo...

muy bueno leo!!!
hace mucho que no entraba a la pagina. tendrias q mandar recordatorios mensuales.
me encanto la de "la tefila da revancha"
abz teo