9.5.09

¿Qué hacemos con los pantalones?

Gracias Ester por enviarnos este artículo. Vos también podés enviarnos tu historia personal (cómo hiciste teshuvá, cómo fue empezar a cumplir shabat, qué conflictos tenías o tenés y cómo los resolviste). Mandanos un mail a: leoymatitiau@gmail.com.

Es un tema. Somos mujeres "modernas", con muchas actividades, que necesitamos estar cómodas durante todo el día. Estamos super archi recontra acostumbradas a usar pantalones de la mañana a la noche los 365 días del año.

En mi caso, empecé a usar polleras los días que iba a algún Templo a escuchar una charla de Torá. Reformé algunas polleras que eran de mi suegra y traté de adaptarlas a la moda de esta época. Cuando volvía a casa me sacaba la pollera y la
cambiaba por lo clásicos pantalones.

Más de una vez me llevaba una pollera en la cartera para poder ir directo del trabajo a escuchar a algún Rabino.

Luego empecé a ir en forma fija los miércoles a escuchar a la mora Ruty y los sábados a escuchar al Rab Serruya. Esos pasaron a ser mis días de pollera. Sentía que no me disgustaba vestirme así pero era algo que hacía sólo por obligación.

En realidad, miraba a las mujeres que usaban pollera constantemente y pensaba: ¡Qué lástima que no es mi estilo! ¡Si me sintiera cómoda usando pollera todo el día yo también podría hacerlo! Pero mi "estilo" era otro. A pesar de no ser tan joven porque tengo 54 años, me gusta estar moderna y elegante.

Así que en mi vida yo iba adaptando mi gusto a lo que aprendía en los cursos sobre shabat, lashón hará, kasher. Pero los pantalones no me los toquen, ¡son tan cómodos!

Y eso que la pollera tiene un montón de ventajas. Es más elegante, más femenina, no marca nada que no se debe marcar y hasta disimula las imperfecciones del cuerpo. Yo sabía todo eso, pero era difícil adoptarla como definitiva.

Igual, decidí que por algún lado tenía que empezar y empecé por algo que sentí que podía sostener. Regalé los pantalones muy apretados y sólo usaba los flojos con remeras o sweters largos que me taparan un poco.

Eso sirvió un tiempo pero sentía que por querer estar en dos lugares al mismo tiempo terminaba por no estar en ninguno. Además, y esto es lo increíble, me sentía mejor cuando me ponía una pollera. ¡No puede ser! –me decía-. Yo, que cuando me reunía con familiares o amigas que no eran del Templo me ponía pantalones para no desentonar y "ser como ellas". Yo, la que no quería ser llamada un bicho raro. Sí, yo fui la que de repente, un día, se puso una pollera delante de todos.

Ojo, uno de los factores que me ayudó fue que compraba polleras que me gustaran y no volví a comprar un pantalón. Tenía más ganas de sentirme bien vestida con algo nuevo que de usar lo viejo. Poco a poco fue disminuyendo el porcentaje de pantalones del placard y aumentando el de polleras.

Estuve un tiempo haciendo tefilá en pantalones sabiendo que Ha-shem nos sabe esperar. Él sabe que tenemos una meta pero que no podemos hacer todo junto y en Su inmensa bondad nos entiende y nos tiene mucha paciencia. Y, de a poquito, lo estoy logrando entender. No podemos vestirnos igual que los hombres porque somos distintas en todo: física y espiritualmente.

Y, también, porque la mujer judía tiene que ser elegante. Una vez una amiga me dijo: se puede ser religiosa y moderna. No tenemos que afearnos para vestirnos con recato. Muy por el contrario, podemos estar mucho mejor que antes y, además, vamos a tener la inmensa satisfacción de sentir que estamos haciendo lo correcto.

No tengan ninguna duda que esa decisión nos va a dar mucha beraja para nosotras y para toda nuestra familia.

Quiera Bore Olam que todas podamos seguir Sus caminos siempre con alegría, sin tener que pasar pruebas que sintamos que no podemos superar y que podamos hacer todo con confianza y fe en Ha-shem, que es el que nos da todo lo que tenemos.

Ester

3 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias ester, la verdad tus articulos tmb son muy buenos, y son capaces de derribar cualquier preconcepto, ademas de mostar tu cambio y tu convencimiento.
Saludos
Nicolas

Giselle dijo...

Muy bueno el artículo pero ¿por qué tanto rollo por la apariencia exterior, por la forma de vestir?

Una mujer es menos mujer o menos judía si usa pantalones? La Torá dice que la mujer no puede vestir ropas de hombre o viceversa... pero los pantalones de mujer son ropa de mujer, no me imagino a mi hermano o a mi novio con mis jeans con florcitas...

Anónimo dijo...

parece que este artículo lo hubiera escrito yo...

es real, es natural y los pantalones son más cómodos. pero increiblemente me siento "mas cómoda" con mis polleras. y eso que era de las que llevaban el pantalon para cambiarse en el camino...

mis pantalones descansan en mi placard hace 5 meses y espero que H' nos ayude a todas las chicas y mujeres a sostener una decision tan importante por muuucho tiempo!!
saludoss